Vestido con la misma camiseta verde con la que arrasó en Roland Garros (la que lleva grabado París 2008), Rafael Nadal desfiló a paso de oca o mejor, de estampida, en su estreno individual en el aristocrático Queen's Club. El elitista Club de la Reina, en el centro de Londres, se asombró ante la irrupción del doble finalista en Wimbledon: en sólo hora y seis minutos, Nadal sometió por un doble 6-2 al sueco Jonas Bjorkman. De 36 años, Bjorkman fue semifinalista en Wimbledon 2006. En 2008, sobre la hierba del Queen's, Nadal ha demostrado que, como suele ocurrir, pocas comparaciones caben cuando el pasado se cruza en el camino del futuro.
En su turno de dobles junto a Hood, el martes, Nadal ya había vestido el nuevo diseño de uniforme blanco que lucirá en Wimbledon. Rafa perdió en dobles y, ayer, de verde Roland Garros, verde ecológico, le dio un repaso a Bjorkman con estos argumentos: 60% de primeros saques y una sola bola de break en contra, anulada. Dos servicios fracturados a Bjorkman en cada set, ataques rotundos y seguros, doblando saques altísimos. Metido en la pista: Rafa ganó 61 de 100 puntos. Bjorkman, 39. El paso a la hierba sigue siendo una experiencia "refrescante y relajante", dice el mismo Rafa, para el emperador de Roland Garros. Con Toni Nadal en casa, Francis Roig asesora a Rafa en el Queen's.
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