Ramírez indicó que en caso de ganar el Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada y también de su carrera, quedaría a casi nada del primer sitio de la clasificación de la ITF, pues adelante sólo tendría que jugar un torneo más para asegurar la posición de honor.
Previo a un entrenamiento en el Club Casablanca San Angel, el tenista veracruzano señaló que afrontará el "US Open" mucho más relajado, partido a partido y así comenzará más lleno una vida en el tenis, ya como profesional de tiempo completo.
Quinto en el ranking de la ITF, Ramírez viajará este viernes a París, Francia, para reportarse en la Academia Mouratoglou, donde estará por espacio de cuatro semanas para luego jugar un Challenger y reportarse listo para el "US Open".
Por una u otra razón a César se le ha negado ganar un Grand Slam, lo cual le ha impedido ascender al número uno. Lo más que ha llegado es a semifinales en Roland Garros este año y recientemente se quedó en cuartos de final en Wimbledon.
"Lo ideal sería tener un título de Grand Slam, pero he tenido la mala fortuna de perder contra el campeón. Sin embargo las cosas se están haciendo bien, espero ahora ganar el 'US Open' para mí y para México", consideró.
Aclaró que no encuentra ningún reproche en su desempeño, pero sí le Garros ante el taiwanés Tsung-Hua Yang, en la que estuvo arriba 4-3 y 30-15 en su saque para aumentar a 5-3.
No obstante el "Tiburón" batalló en el aspecto mental y el asiático se recuperó para ganar por 5-7 y 4-6.
Aunque aún no lo tiene definido jugará uno o dos torneos antes del certamen neoyorquino en cancha dura, quizá un Challenger de 50 mil dólares en Europa, si bien persiste la posiblidad de tomar parte en otro en Ecuador.
Ramírez está ansioso de concluir su etapa juvenil para dedicarse al cien por ciento al profesionalismo ya que tiene proyectado meterse del 200 al 300 ATP para mediados de 2009, y en 2010 se imagina jugando la calificación para un Grand Slam como Australia.
Ese mismo año, de acuerdo con los resultados, es prácticamente seguro que juegue dos Challenger en México, uno de ellos el de Puebla, y en 2009 hará base en Europa para disputar torneos de similar magnitud y mejorar en el ranking.
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