(Reuters) - La tenista Serena Williams se desliza a través de la pista de patinaje. Su colega Ana Ivanovic salta junto a la red en el voleibol de playa.
El número uno del ranking de la ATP, Roger Federer, posa como un esgrimista. Su seguidor en la clasificación, Rafael Nadal, cumple con el sueño de su niñez y es futbolista.
Para celebrar el aniversario número 20 de la readmisión del tenis en los Juegos Olímpicos, la Federación Internacional de Tenis (FIT) convenció a los 40 mejores jugadores del mundo para vestirse como si fueran atletas de otros deportes.
El resultado, presentado el martes en Wimbledon, mostró algunas intrigantes elecciones en un libro ilustrado llamado "Viaje a Pekín: El tenis celebra a los Juegos."
Para adecuarse verdaderamente al deporte internacional, los rodajes fotográficos atravesaron el globo.
Los campeones olímpicos chilenos Nicolás Massú y Fernando González se convirtieron en maratonistas por las calles de Santiago.
La rusa Maria Sharapova intentó hacer gimnasia rítmica en Los Angeles, mientras que Williams trató de patinar en Palm Beach, Florida.
Sharapova recordó cuando era niña y se ponía la boina blanca y marchaba delante de la televisión mientras el equipo de su país aparecía en la ceremonia inaugural.
Nadal, pegado a la televisión a sus seis años, nunca olvidará a Fermín Cacho ganando en los 1500 metros en los Juegos de Barcelona en 1992.
"Los últimos metros fueron increíbles," recordó el mallorquín.
Como si estuviese jugando el torneo de Maestros de Shanghái, Nadal robó algunos minutos para posar como un futbolista callejero.
El español fue el primer tenista que se comprometió con el libro, y luego se le unieron los demás.
"Todos los tenistas hombres querían ser futbolistas," dijo a Reuters el portavoz de la FIT Nick Imison en la presentación:
"Para un jugador de estos días, los Juegos son un gran objetivo en sus carreras," señaló Imison, con referencia a que los mejores tenistas del mundo actualmente casi no necesitan ser persuadidos para participar de los Juegos.
Los millonarios jugadores, quienes viajan alrededor del mundo disfrutando de un cómodo estilo de vida de un hotel de cinco estrellas a otro, plasmaron en el libro la alegría de mezclarse con otros atletas en la villa olímpica.
De todos modos, Williams admitió que ella y su hermana Venus no habían podido estar en la villa olímpica de los Juegos de Sidney 2000 porque "era una locura, estaba abarrotado de gente y había mucha excitación."
Federer tal vez sea el que tiene el mayor de los recuerdos de los Juegos, ya que conoció a su novia y representante desde hace tiempo, Mirka Vavrinec, en los Juegos de Sidney.
Por eso no sorprendió tanto que el campeón suizo, quien no tiene inconvenientes para estar tres horas firmando autógrafos en la ceremonia de apertura, dijo acerca de los Juegos: "Amo cada minuto de ellos."
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